Custodia Cordis nace en el seno del Derecho. Es en un despacho de abogados hace ya más de diez años y ante una necesidad social tal apremiante, cual es afrontar el elevadísimo número de familias rotas tanto en el ámbito social como eclesiástico, donde Dios acontece, y desde esta presencia espiritual en el ejercicio de la profesión jurídica,se busca dar respuesta antropológica ante la persona que acude muy herida a poner en manos del abogado toda una vida que se ve rota y frustrada por la necesidad de una separación. Cristo se hace presente en la mesa de trabajo de un despacho de abogados, como Piedra Angular del altar del sufrimiento de tantas personas cansadas por el peso de sus heridas.
Es tal la destrucción “masiva” en el ámbito afectivo que diariamente reciben los despachos de abogados, los juzgados, los gabinetes psicológicos, psiquiátricos, los médicos, los sexólogos y otros profesionales dedicados a trabajar desde su especialización los temas relacionados con la afectividad del ser humano, que se empieza a suscitar en muchos de ellos una necesidad interior de dar una respuesta global a tanto sufrimiento que no hace más que destruir al ser humano.